Yo, yo y yo

 

Yo, yo y yo

Había una vez dos hermanas mellizas mágicas, una rubia, alta, guapa que siempre quería ser el centro de atención y solo pensaba en ella: Marta. La otra hermana, morena, guapa, pero siempre busca la felicidad de los demás: Emma, entonces siempre queda en segundo plano en las cosas que hacía con su hermana.

Un día Marta se fué a la habitación muy enfadada porque su padre pasaba mucho tiempo con su hermana, de repente en la habitación una hada que le concedió un deseo y Marta deseo que su hermana no existiera.

La hada le dijo “¿estás segura de tu decisión? Y Marta dijo que sí.

Cuando salió de la habitación para ir a cenar con la familia se dió cuenta que no estaba su hermana y ella se puso súper feliz, pero vió que su padre estaba muy triste y apagado ya que era feliz con Marta pero Emma siempre estuvo en los malos momentos de su padre para ayudarlo, en cambio Marta estaba centrada en ser la mejor y no se daba cuenta de esa situación.

Entonces el hecho de que su hermana no existiera hacía que el padre nunca pudiera superar esa etapa en la que estaba mal. Marta al ver así a su padre y echando de menos a su hermana se arrepentía de lo que había hecho, y suplicó al cielo que volviera la hada para poder pedirle que deshiciera el deseo y un día apareció la hada y le dijo: “¿Has visto lo que pasa cuando sólo piensas en ti?” y Marta le dijo que sí, que lo sentía muchísimo y que quería que volviera su hermana.

Y así fue, Emma volvió y Marta empezó a mirar más por las personas que le querían hasta el día de su muerte.

Inés Pérez Fernéndez